La limpieza de la trampa de grasa es crucial para garantizar el funcionamiento óptimo del sistema de tratamiento en diversos entornos,
como la industria alimentaria (plantas de alimentos, restaurantes, cafeterías, pastelerías y áreas donde se manipulan alimentos).
Además, las empresas que generan residuos deben tratarlos antes de verterlos en el sistema público de alcantarillado para cumplir
con las normativas de calidad de aguas residuales y los valores máximos permitidos (VMA).
Al succionar residuos líquidos de procedencia peligrosa; es decir, cuando el residuo cuenta con las siguientes características: corrosivo, reactivo, explosivo, tóxico, biocontaminante. Estos son trasladados a rellenos de seguridad; para esta gestión, se realizan coordinaciones previas con los rellenos y se genera documentación adicional como manifiestos. Si el cliente no conoce la peligrosidad de su residuo, estamos dispuestos a orientarle con la finalidad de que en la gestión de sus residuos no haya una incorrecta segregación o disposición, lo que les podría ocasionar observaciones, penalidades, entre otros.
Separa las grasas del agua para que el agua pueda pasar al sistema de alcantarillado con una cantidad mínima de residuos contaminantes.
Evitar olores, plagas, prolongar la vida útil de la trampa de grasa, evitar obstrucciones y lograr un efecto de limpieza de trampa de grasa más eficiente y fácil a largo plazo.